Los establecimientos refuerzan su oferta gastronómica y decoran sus terrazas para paliar las restricciones en plena Feria de Abril.
Nuestra primera parada la hacemos en la Cafetería Sol y Nieve, un negocio familiar de más de 40 años de vida y que como nos cuenta Alejandro, uno de sus encargados, con la pandemia se vieron obligados a cerrar temporalmente, algo que nunca antes habían vivido en esta familia. Alejandro nos cuenta que en este semana de Feria a pesar de las circunstancias, ha querido decorar y ambientar su local con el fin de ofrecer a su clientela un pequeño espacio donde revivir una festividad tan importante para los sevillanos como es la Feria de Abril.
Otro de los sucesos que ha hecho cambiar los planes de Alejandro ha sido otro nuevo cambio de horario fruto de la actualización de las restricciones sanitarias. Esto ha supuesto que su negocio pierda una buena parte de los servicios de media tarde y cena. A pesar de esto, sí que ha notado que la asistencia de muchos de sus clientes de toda la vida, en su mayoría de avanzada edad, vuelve poco a poco a la normalidad, ya que confían cada vez más en las medidas sanitarias que se toman en su establecimiento.
Además, Alejandro, pone en valor la hostelería del Polígono Sur y sus barrios, pues en fechas señaladas muchos de los vecinos y vecinas, como es normal, acuden a disfrutar de su tiempo libre. Por ello reivindica los esfuerzos y el buen servicio que en esta parte de la ciudad se ofrece invitando a las administraciones a que apuesten por la dinamización del sector para que la gente se anime a consumir en negocios de su barrio.
Alejandro invita a todas las personas que quieran pasar un buen rato a disfrutar de su amplia terraza y unos desayunos que forman parte de la historia del Polígono Sur: “Siempre es bueno que se consuma en el barrio, nuestro sitio nos permite que aunque sea de paso, muchas personas de camino al centro, paren y nos visiten.” concluye.
El segundo de los establecimientos visitados, Bar El Condado II, cerca del Parque Celestino Mutis en la zona de la Oliva. Rafael es la persona que está al frente de este negocio y nos cuenta que el hecho de no haber Feria ha repercutido negativamente, pues según él, el ambiente de celebración de otros años era vital para su bar ya que fomentaba que muchas personas tomasen su establecimiento como un lugar de encuentro previo a la feria. A pesar de esto, Rafael entiende perfectamente cuales son las circunstancias y se ha centrado en mejorar los servicios del desayuno, ya que gran parte de su clientela ahora mismo está formada por trabajadoras que entre semana acuden al Polígono Sur: “Nuestro fuerte es el desayuno y ahora con la Feria se nota que no hay trabajadores. Decirles a los vecinos que estamos esperándolos abiertos cumpliendo con las medidas que se nos piden.”
Por último, nuestra parada final la hacemos en La Catedral de la Tapa. Uno de sus camareros, Fran, nos explica como el establecimiento de reciente apertura está teniendo muy buena acogida entre los vecinos, que incluso a pesar de las restricciones, han querido visitar y disfrutar de toda una carta de comidas y bebidas adaptadas a la semana de Feria. A pesar de que la gente ha confiado en el cumplimiento de las medidas sanitarias y el servicio que ofrecen, Fran reconoce que la restricción de horario les afecta en el servicio de la cena, y espera volver a la normalidad cuanto antes. “Nos tomamos en serio las medidas, pues somos nosotros los primeros interesados en que la cosa vaya mejor para todos, y que por fin, la gente pueda volver a disfrutar sin restricciones.”
Fran recalca que está muy contento con la acogida que ha tenido La Catedral de la Tapa en el Polígono Sur, para él, el distrito es: “Un espacio donde la gente es muy cercana y acogedora. Nuestro bar como puedes ver, intenta también serlo.”