30 niños y niñas de Polígono Sur son atendidos a diario en este servicio de intervención integral para menores y familias en plena barriada de Martínez Montañés. Entrevistamos a Teresa Holgado, trabajadora social de la Asociación Entre Amigos de Sevilla y responsable del centro de día, aunque el servicio es conocido en el barrio como “los baños”.
¿Quién trabaja aquí?
Aquí se viene todo el mundo porque Entre Amigos es una gran familia. Cada mañana en el proyecto trabajamos cuatro personas: dos para las labores de limpieza, desinfección y la facilitación de ropa o enseres de aseo para los menores y dos personas atendemos a las familias cuando van llegando. Intentamos que el desayuno sea variado y sano, con tostadas, cereales y luego completamos la rutina haciendo que se establezcan hábitos de higiene bucodental. Además, todos los días se llevan el desayuno de media mañana con un bocadillo y fruta.
¿Qué propone el proyecto y desde cuándo?
En este local llevamos unos diez años, pero la necesidad de este proyecto surgió desde el inicio de la Asociación, hace más de treinta años. En muchos hogares hay carencias como la falta de agua caliente, la electricidad con la que hacer funcionar una lavadora o faltan los recursos económicos para comprar detergente o una chaqueta en la época de frío. Por las mañanas llegan las madres con sus hijos y nosotras tenemos preparada la ropa, el gel de baño, el desayuno, etc.
Aquí intentamos dar respuesta a esas necesidades y que los menores vayan al colegio en condiciones óptimas. También es una forma de concienciar a las familias, enseñando a las madres a establecer rutinas y hábitos alimenticios y de higiene que ayuden en la crianza de sus hijos. Además, este proyecto, sirve para detectar otras necesidades en la familia y poder acercarlas a otros servicios que tiene la entidad para abordar de manera integral la intervención.
¿Cuántos menores y familias atendéis?
Actualmente atendemos a treinta menores, pero durante el año pueden llegar más. Gracias a que tenemos compañeras en los diferentes centros educativos del barrio podemos detectar si algún menor o alguna familia puede necesitar el recurso o alguno de los servicios que tenemos. Alguna vez nos llega una familia cuya necesidad es solo del desayuno, o del bocadillo para el colegio, o bien del servicio completo. Esto se valora entre las compañeras y se trabaja en coordinación.
¿Cómo valoráis la evolución del servicio desde que se puso en marcha?
La valoración es muy positiva, tenemos familias que ya han dejado de venir y esa es la mejor de las noticias porque quiere decir que han encontrado los recursos, mejorando su situación y por lo tanto ya no necesitan el servicio. Pero es un trabajo que hay que hacer de forma conjunta y coordinada, estableciendo objetivos para que esa familia deje de necesitar este recurso. Para todas las personas que trabajamos en la entidad, que una familia consiga los objetivos que le proponemos es muy gratificante. Por otro lado, sigue siendo un proyecto muy necesario en este entorno ya que hay familias que necesitan este apoyo.
¿Qué importancia tiene el trabajo coordinado con las demás compañeras o entidades?
Es básico y fundamental. Gracias a ese trabajo coordinado podemos detectar necesidades y completar una cartera de servicios para que las familias puedan acceder a determinados recursos que les ayudarán a lograr los objetivos. Trabajamos coordinadas con los centros educativos, con otras entidades y por supuesto con las compañeras referentes de las familias que trabajan en la entidad. De esta manera logramos una atención integral que realice un apoyo y seguimiento en todos los puntos del camino que recorre la familia para alcanzar su meta.
¿Hacia dónde va el proyecto?
La utopía es que el proyecto no sea necesario, pero por desgracia actualmente no es así. Seguiremos atendiendo a las familias y a los menores, ayudándoles a que aprendan buenos hábitos y buenas rutinas, y día a día estaremos a su lado para lograr que llegue el momento en que no sea necesario que nosotras estemos aquí.
Éste es un proyecto muy bonito, que ayuda a que los niños y sus familias cubran una necesidad básica y que nos acerca mucho a las personas del barrio. Nosotras intentamos que todos los días encuentren una sonrisa, cariño, respeto y un apoyo, las escuchamos y las acompañamos en su camino. Es un proyecto muy bonito del que todos los días se saca algo positivo.
